sábado, 20 de agosto de 2011

Orígenes de la Organización Cisneros


Diego Cisneros tuvo una familia grande, la cual aumentó
con el fallecimietno de su hermano Antonio. Esto implicó que Diego tomara
la batuta de todos los negocios familiares. Lo cual dio origen a la Organización Diego Cisneros
Antonio y Diego  Cisneros Bermúdez nacieron en La Habana, Cuba. Hijos de Diego Jiménez de Cisneros y Govantes,  de origen cubano, y de María Luisa Bermúdez Martínez, natural de Ciudad Bolívar. Este médico y odontólogo habanero decide casarse  en Puerto España, Trinidad, con una venezolana, quien por intereses comerciales de su familia vivía en esa Isla. Posteriormente, la pareja fija residencia en Cumaná, pero una situación intempestiva los obliga a viajar a la Habana, donde años después la tuberculosis vence al cabeza de familia  en 1914, dejando viuda y dos hijos.
Algún tiempo después, en  el año 1918,  Antonio  y Diego, de 11 y 7 años respectivamente, pisan por primera vez tierra venezolana, permaneciendo por algunos días en Macuto con su madre, luego  por razones de sustento familiar prosiguen el viaje a Trinidad, donde los parientes maternos los ayudan en su formación. Allí ambos hermanos realizaron estudios en el Saint Mary’s College en Puerto España, hasta graduarse de bachilleres.

Según datos biográficos, a los 16 años, Diego obtuvo  su primer empleo, fue de ayudante en una óptica. Gracias al dominio de los idiomas inglés y español podía desempeñarse muy bien en el trato con el público. Su primera iniciativa empresarial en el Caribe, la desarrolló en su casa con una sorbetera de helados, manipulada a mano, la cual funcionaba con hielo y salmuera. En Trinidad había muchos venezolanos exiliados que ansiaban comer papelón dulce típico, confeccionado con  base de azúcar y melaza. El producto era escaso en esa isla entonces. Diego con la ayuda de Antonio, su hermano y su madre diseñaron un molde de madera,lo rellenaban con azúcar moscabada y hacían papelón, que vendían muy bien. Fue esa su primera actividad comercial como prestador de servicios.

En  septiembre de 1928,  por razones económicas, la familia Cisneros regresa a Caracas a buscar nuevos horizontes. En el país la fuerza de  Juan Vicente Gómez se hacía sentir. El arribo de Diego y Antonio  a Venezuela coincide con los conmocionados acontecimientos de la “Semana del Estudiante”, hechos acaecidos entre el 6 y el 17 de febrero de aquel año. Se iniciaba la etapa de resistencia nacional contra el régimen del Benemérito.

El año 1928 es  el marco de la publicación de Ifigenia de Teresa de la Parra. No había cultura política en Venezuela, pero a partir de febrero de ese año surge  la llamada  “generación del 28”, movimiento que se caracterizó por ser un ademán urbano,  político e intelectual de jóvenes universitarios.  De ese movimiento destacan líderes como Rómulo Bentancourt, Raúl Leoni, Jovito Villalba, Valmore Rodríguez, entre muchos otros.

El 17 de septiembre de 1925, aparece el primer número de la revista Elite, publicación en la cual escriben representantes del vanguardismo literario. Asoman en aquellas páginas los nombres de Arturo Uslar Pietri, Carlos Eduardo Frías, conjuntamente con los intelectuales del 18, Mario Briceño Iragorry, Julio Morales Lara, Francisco Pimentel,  Andrés Eloy Blanco.

El transporte público fue el primer nicho comercial
de los hermanos Diego y Antonio Cisneros 
Con dos modernos autobuses de la época, Diego y Antonio Cisneros Bermúdez
 iniciaron su carrera como empresarios en 1933
 En la economía venezolana aún esencialmente agraria comenzaban a sentirse los efectos de la aparición del petróleo. A su llegada a Caracas, el menor de los Cisneros  se empleó en el Royal Bank of Canada, mientras su hermano Antonio lo hizo en la Shell. Luego de este empleo, Diego vio mejores y más remunerativas oportunidades en otras empresas y se marchó a una concesionaria de automóviles  de la Chrysler y de camiones de International, empresa que curiosamente era propiedad de Juan Simón Mendoza Fleury, el segundo hombre a bordo del conglomerado Polar.  Aquel empleo fue decisivo en el futuro desarrollo empresarial de Diego Cisneros, quien vio en  el transporte automotor y sus negocios derivados un buen nicho para independizarse.

Con un crédito otorgado por el concesionario Mendoza Fleury,  en 1932 los hermanos Cisneros  adquieren un camión volteo y logran un subcontrato  para recoger escombros en la construcción y asfalto de las calles y carreteras de Antímano, lo cual se puede considerar el primer contacto directo  de la familia con la rent petrolera, en las postrimerías de la economía agraria.

Entre 1933 y 1934 ya Diego y Antonio operaba una ruta de transporte público.  Transformaron el vehículo de carga  financiado por Chrysler   (por ser menor de edad su madre firmó los giros) en una especie de autobusete. A propósito de dicha empresa, se cuenta como anécdota que en pleno régimen gomecista la solicitud de un permiso ante la Gobernación de Caracas para operar la ruta, le costó a Diego  cinco días de arresto. Producto del reclamo del  “afable”  joven Cisneros  a un “prepotente policía”, quien no quería entender que los hermanos Cisneros estaban gestionando la respectiva autorización de trabajo, Meses después de ese malentendido les fue concedido un permiso provisional para prestar servicio de transporte colectivo en Catia.

Hacia el año 1935 estos cubanos  ya habían consolidado su compañía, la cual se suscribió como parte de una cooperativa que Diego llegó a presidir  con apenas 24 años.

El 17 de diciembre de 1935 murió Juan Vicente Gómez,  después de gobernar al país durante 27 años, a partir de ese momento la Venezuela rural transita los caminos de la industrialización, la democratización y todos los aspectos vinculados al  desarrollo de la explotación petrolera. Esto trajo consigo las migraciones de la población  a los centros urbanos, y, por supuesto, amplía las posibilidades de negocio de los empresarios que ofrecen servicios. Las cosas marchaban bien, y en 1938 Diego contrajo matrimonio con Albertina Rendiles Martínez , unión que perduró durante 41 años y procreó ocho hijos.

Las importaciones de electrodomésticos 
y de repuestos automotor dieron inicio a D. Cisneros CIA


De Municipal a  Mercaderes se ubicó el primer
centro de operaciones de Diego y Antonio Cisneros, en 1940
 A inicio de los años 40, D. Cisneros y Cia., concentraban las representaciones de neveras Norge y artefactos domésticos de la marca Hamilton, además de autorepuestos. En el año 1947 a la representación  de los productos para vehículos de carga  Reo, los Cisneros sumaba los carros Studebaker, así como también el suministro de carrocerías para los camiones de Pepsi Cola. Es decir, que se abre un gran abanico de posibilidades para los decididos y creativos empresarios de la época.

A comienzo de la década de los 50, D Cisneros & Cia SA exhibía una vistosa sede
en Quinta Crespo. Conjuntamente con la distribución de piezas y parte oara Studebaker. Asimismo
suministró durante mucho tiempo las carrocerías para los camiones de Pepsi Cola 
Con la temprana desaparición de Antonio, a la edad de 44 años en 1951, Diego siguió adelante con los proyectos que más tarde darían origen al nacimiento de la Organización Diego Cisneros. En 1959, tras la caída de Pérez Jiménez,  ya era considerado como uno de los principales hombres de empresa del país, presidía firmas cuyo capital alcanzaba la cifra de 40 millones de bolívares, entre otras estaban  Embotelladoras Caracas, Antímano, Carabobo, Lara y Barinas, Gaseosas Orientales, Distribuidora Hit SA, Vendomatic SA, Helados Tío Rico SA. Diego  tenía intereses en “La Venezolana de Seguros” y era accionista de Grandes Molinos Nacionales (Gramoven). 

Así  estableció  desde finales de los años cincuenta los cimientos de la ODC. Inicialmente agrupó sus negocios en la Oficina Central de Asesoría y Asistencia Social Técnica SA, su intención original fue consolidar las plantas y operadoras de Pepsi Cola en torno a una oficina central que coordinara  finanzas, publicidad y servicios, manteniendo la autonomía de las mismas.

Las relaciones políticas siempre han sido muy bien
aprovechadas por la Organización Cisneros

El partido Acción Democrática y sus principales líderes, Rómulo Betancourt y
Carlos Andrés Pérez, fueron los socios políticos de Diego Cisneros. El poder económico
ha estado siempre al lado del poder político.

Esta visión de conjunto y las facilidades que brindaron las políticas proteccionistas conjugadas con sus excelentes relaciones con el mundo político, particularmente con los fundadores de Acción Democrática, le permitieron diversificar sus intereses con el fin de construir una red productiva y comercial que garantizase el funcionamiento de las empresas en las que participaba. De allí deriva la actividad del grupo en la industria azucarera nacional y en la producción de envases de vidrio. E incluso,  en otros rubros como el gas carbónico para inyectarle al melado de  cola negra.

La pantalla como negocio de los Cisneros

Las buenas relaciones con el sector político que concentraba el poder, permitieron que Diego Cisneros  innovara dentro de su actividad empresarial en un segmento que jamás imaginó. Hacia el año 1960 factores ideológicos, económicos y políticos  quiebran  la compañía  de televisión Televisa, que había sido  fundada en 1953 y mantenido por el régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez. Es decir, el canal 4.

El escritor Rómulo Gallegos y el periodista René Esteves pasaron por
los estudios de Televisa, la cual por estrategia política de Betancourt se
convertiría en Venevisión, canales 4,6,9 y 12 en todo el país
Los sindicatos adecos funcionaban dentro de la estación Televisiva  tomaron el control, alegando el pago de sus pasivos laborales. Luego, el gobierno presidido por Rómulo Betancourt, ve con recelo la posibilidad del control sindical de un medio de comunicación, el cual  tarde o temprano podía  atentar contra la democracia recién instaurada si llegaba a caer en manos de los "enemigos de la libertad". Ante los peligros políticos y la imposibilidad económica del Estado de asumir el compromiso con los trabajadores del canal,  el propio Betancourt llama a Diego Cisneros para ofrecerle en venta lo que desde julio de 1960 se perfila como Venevisión.  El primer paso, y quizás el más determinante, para ubicar los fundamentos del enfoque de la OC hacia el mundo de las telecomunicaciones.

En marzo del año 1961, el capitán de la organización firma un convenio de apoyo técnico  con la American Broadcasting Company, en la ciudad de New York. La nueva Televisa, denominada luego Venevisión, inicia sus transmisiones con un capital de 5,5 millones de bolívares y con 800 mil bolívares mensuales de publicidad  ya vendidos. Monto considerado para la época como muy importante.

La salida del grupo al exterior, tuvo su primera expresión el 2 de diciembre de 1967, cuando  Diego Cisneros incursiona en el mercado brasilero inaugurando una planta de Pepsi Cola en Río de Janeiro. Realmente la “cola negra”  puede considerarse el principal combustible que tuvo la OC para crecer y diversificarse en otros rubros del comercio.

El perfil de ser fundamentalmente una corporación dedicada a la prestación y explotación de servicios, se vio acentuada cuando en  1975 el grupo adquiere de manos de un grupo estadounidense la Compañía Anónima Distribuidora de Alimentos, CADA. Y en  diciembre de 1983, ya había fallecido Diego Cisneros en 1980, la ODC agrega a la lista de sus activos   la tienda Sears, para luego abrir sus puertas al público con el nombre de Maxy’s.

1 comentario:

Unknown dijo...

LO QUE USTED DESCRIBE DE TELEVISA NO SE AJUSTA A LA VERDAD